Injusticia en la balanza

I

Soy George Junius Stinney Jr., tengo catorce años, peso cuarenta y tres kilos, estoy de cumpleaños el veintiuno de octubre, no me gusta hacer deporte, vivo en Carolina del Sur, en la parte de los negros, ya que mi ciudad está dividida en dos grupos, blancos y negros, aquí vivo con mi mamá, hermana y mi papá, toda la vida he vivido aquí. No voy al colegio, estudio desde la casa junto a mi hermana porque en la parte de los negros no hay colegios, mi asignatura favorita es matemáticas, me encanta estar en casa junto a mi familia, al finalizar el día cuando llegan mis padres comemos todos juntos en la mesa.

Me están acusando de haber matado a dos niñas blancas, Betty June Binnecker, de once años y a Mary Emma Thames, de ocho. Se supone que ocurrió el pasado veinticuatro de marzo (1944). Según ellos, las maté pegándoles con una pesada viga de madera, rompiéndoles el cráneo y después abusando de ellas sexualmente. Fueron encontradas de un lado de las vías del tren o más conocidas como las vías de separación entre los blancos y negros.

El único argumento que dieron para acusarme de este hecho es que le dije a un vecino que había visto a las niñas caminando por las vías del tren en la mañana. Si yo lo dije y lo vi, eso es así, lo dije sin miedo porque no sabía que al decir lo que vi iba a llegar a este punto. No tienen evidencia para acusarme.

Desde que nací mi familia me ha enseñado cómo tratar a los blancos, a no meterme con ellos, y que hay lugares a los que no puedo ir, porque me puedo meter problemas, a nunca cruzar las vías del tren porque me agarrará la policía. Dentro de mi cultura está muy marcado ese tipo de vida y se repite, se desvaloriza y se culpa a las personas negras solo por ser negras, eso me está pasando a mí ahora, siento que me están culpando sin argumento y sin evidencia alguna, si no que solo por ser negro.

Tengo un abogando blanco que no le importa si gano o pierdo, ya que a él le importa su sociedad (la de los blancos). Cuando me fueron a arrestar a mi casa lo único que hicieron fue preguntarme el nombre y agarrarme por sorpresa, por la espalda y me llevaron detenido sin tener un segundo de defenderme, tampoco nos explicaron la situación, ni a mí, ni a mi familia. Me están acusando, a mi parecer, porque soy negro.

Tengo catorce años y peso cuarenta y tres kilos, no me gusta hacer deporte, no tengo la estructura corporal para romper el cráneo de dos niñas con una pesada viga de madera.

No sé cómo explicarles, realmente yo no lo hice, una viga de madera debe pesar mínimo cincuenta kilos, yo ni siquiera llego a ese peso, no sé lo que es un abuso sexual, no tengo el físico como para hacer todo eso y en dos niñas, mi madre me enseñó a tratar a las personas con respeto.

Esa mañana yo había visto a Betty y a Mary en las vías del tren mientras buscaban flores, estaban con sus bicicletas, yo solo las saludé de manera respetuosa como me enseñó mi madre, después nos fuimos a casa con mi hermana porque teníamos que estudiar. Mi única interacción con ellas fue responderles “hola, no sé dónde hay flores”, ya que esa mañana estaban buscando flores para su mamá, luego nos preguntaron el nombre, les contestamos de manera educada y nos fuimos, nunca más las vi.

Eso es todo, yo no lo hice, no tendría motivos para hacerlo, mi mamá no nos enseñó esos valores, mi mamá siempre me dijo que nunca hable con los blancos, porque me podía meter en problemas y cometí el gran error de desobedecerle. Solo las saludé y ahora me están culpando por algo que no hice.

Me van a quitar la vida sin justificación, solo por ser negro, ni siquiera tengo un abogado que sea capaz de representarme, ya que el único que tengo es el que me proporciona el gobierno y es blanco, a él no le importa si gano o pierdo, a él solo le importa su sociedad que es la de los blancos.

Ahora quiero que hable mi hermana.

II

Hola, muy buenas tardes, soy Katherine Stinney, hermana menor de George.

En cuanto a mi hermano, es un niño muy particular, le encanta estar con la familia, no le gusta el deporte, por ende, es un de contextura delgada, le encanta leer y estudiar matemáticas, siempre actúa de manera respetuosa y educada, dentro y fuera de casa, toda su vida ha hecho las cosas de manera correcta.

Yo estaba con mi hermano en el momento en el que nos encontramos con Betty y Mary en el carril del tren, al momento de verlas nos saludaron y nosotros de manera respetuosa, como nos enseñó nuestra madre, las saludamos de vuelta, después seguimos nuestro camino a casa.

El momento en el que arrestaron a mi hermano (al día siguiente de ver a Betty y Mary) yo estaba en la casa, tan solo le preguntaron el nombre y se lo llevaron a la fuerza, yo me escondí por miedo a que me llevaran también, porque al parecer a una la pueden arrestar solo por ser negra, pareciera que por lo mismo uno no tiene derechos, él nunca había hablado con ellas antes, no las conocía, no tendría por qué matarlas.

George, te voy a apoyar en todo porque eres mi hermano y porque sé que eres inocente, te voy a sacar de ahí, comprobando que no eres culpable y que no mereces estar en ese puesto, lucharé por ti ahora y siempre porque eres una persona muy importante en mi vida, el que me ayuda a estudiar, el que cocina conmigo, con el que veo películas conmigo, ya eres una parte de mí. Te amo, hermano.

III

Por favor, no me maten, no tienen razones para hacerlo, soy negro y no por eso voy a matar a alguien. Tengo catorce años, nuevamente les repito, no tengo la contextura para llegar a matar a alguien, ni mucho menos a dos personas, no conozco a las personas que mataron, vi a las niñas una vez y esa es la única razón para que me lleguen a declarar culpable porque no tienen argumentos.

Como mi hermana dijo, pareciera que los negros no tenemos derechos, yo no soy culpable, no lo hice, al parecer solo basta nacer negro para que te declaren culpable. Están culpando a un niño de catorce años y su único argumento es que es negro, mientras que no se preocupan de la verdadera persona que cometió este delito, él está suelto y sin miedo a recibir una pena de muerte. Me comprometo a no volver a hablar con una persona blanca para no meterme más en problemas.

IV

Familia, yo no soy culpable, lo prometo, si llego a perder los voy a estar mirando desde el cielo, cuidándolos y protegiéndolos, luchen por mí, para que esta situación no se repita, los blancos no siempre ganan, no por ser de un distinto color de piel van a ser menos, ustedes pueden con todo lo que se propongan.

Hermana, estudia y no dejes de estudiar, para que puedas ser lo que quieras ser, protégete porque en esta sociedad los blancos siempre te van a querer tirar hacia abajo.

Mamá, cuídate y no te preocupes, encárgate de papá porque sé que sufrirá mucho y la va a pasar muy mal y se va a quedar callado. Muchas gracias por todo lo que me enseñaste, los valores y el respeto por la gente que no todo el mundo los tiene.

Papá, te quiero mucho, cuida a la familia. Muchas gracias por sacarnos adelante, gracias por todo lo que me enseñaste siempre estarás en mi corazón.

Familia, no paren de hacer cosas porque no estoy, la vida sigue y yo no la voy a seguir de la misma manera que ustedes, pero estaré presente, aunque no me puedan ver, ustedes saben que no soy culpable, luchen por eso que no pude hacer, den argumentos para callar a la gente.

Sean felices que estaré orgulloso de todo lo que hagan en la vida,

los amo.

Culpable muerte.

Por Valentina Ragga